Descubre 5 diferencias entre fondos de renta fija y letras del Tesoro y toma decisiones que afectan a tu bolsillo con información.
Rentabilidad de las Letras del Tesoro
Tras más de una década con tipos de interés en mínimos, la subida llevada a cabo por el Banco Central Europeo (BCE) abrió una aparente ventana de oportunidad en las letras del Tesoro, que muchos ahorradores no quisieron desaprovechar. Sin embargo, estas subidas respondían a la necesidad de contener una inflación muy elevada, lo que limita el atractivo real de estos productos a ojos de quien busca preservar poder adquisitivo.
Con el cambio de rumbo del BCE y el inicio de las bajadas de tipos, la remuneración de las letras del Tesoro ha comenzado a reducirse de forma progresiva. Durante la primera mitad de 2025, las letras del Tesoro han visto cómo sus intereses han caído hasta niveles que no se registraban desde 2022. Sin ir más lejos, en la última subasta de junio, la rentabilidad marginal de las letras a seis meses se situó en el 1,915% y la de doce meses en el 1,893%, ambas por debajo de las subastas anteriores. Una evolución que vuelve a poner sobre la mesa el reto de batir la inflación y preservar el valor del dinero.
Es momento de replantearse las alternativas. Si buscas preservar tu capital y batir la inflación, los fondos de inversión en bonos de renta fija son la opción más adecuada por rentabilidad, diversificación, fiscalidad y adaptación al mercado.
5 Ventajas de los fondos de renta fija vs letras del Tesoro
1. Acceso a carteras diversificadas
Un fondo de renta fija te permite invertir en una gran variedad de emisiones de deuda-tanto gubernamental como corporativa- con distintos vencimientos, en distintas divisas, o con distintos niveles de calidad crediticia. Esta diversificación ayuda a reducir riesgos y aprovechar oportunidades que un inversor particular, por su cuenta, no podría alcanzar.
En cambio, las letras del Tesoro concentran toda la inversión en un único emisor (el Estado) y a un único plazo. No ofrecen flexibilidad para ajustar la estrategia si el mercado cambia ni margen para mejorar el rendimiento. Son una opción sencilla, pero también limitada y poco adaptable.
2. Gestión profesional
Detrás de cada fondo hay un equipo gestor que toma decisiones de inversión de forma activa. Esto permite ajustar factores determinantes como la duración, el tipo de emisor o la exposición geográfica según las condiciones de mercado.
Por ejemplo, si bajan los tipos de interés, los precios de los bonos suben, y viceversa. Esto se debe a la relación inversa entre tipos y precios: si compras un bono que paga un 3% anual durante 10 años y al año siguiente los nuevos bonos ofrecen un 4%, el tuyo perderá valor en el mercado porque rinde menos. Al contrario, si los tipos bajan al 2%, ese mismo bono se vuelve más atractivo y su precio sube.
El equipo gestor tiene en cuenta este tipo de movimientos para reposicionar la cartera y tratar de maximizar el retorno ajustado al riesgo. En cambio, con las letras del Tesoro, el inversor depende por completo de las condiciones del momento del vencimiento. No hay margen de maniobra ni asesoramiento: o se reinvierte al nuevo tipo, o se deja el dinero parado.
3. Mayor potencial de rentabilidad
La renta fija, bien gestionada, puede ofrecer un retorno atractivo ajustado al riesgo, especialmente en entornos de tipos cambiantes. Gracias a la gestión activa, el equipo gestor rota la cartera y selecciona las emisiones más adecuadas en cada momento, aprovechando las oportunidades que ofrece el mercado. Esto permite optimizar el rendimiento dentro de un enfoque prudente.
Además, al reinvertirse automáticamente los beneficios obtenidos dentro del propio fondo, el inversor se beneficia del efecto del interés compuesto, que potencia la rentabilidad a lo largo del tiempo, cosa que no sucede invirtiendo en letras, por las que has de tributar obligatoriamente al vencimiento
Un ejemplo es nuestro fondo Santalucía Renta Fija Corto Plazo, que con rentabilidades superiores al 4% en los últimos años, acumula ya un 1,5% en 2025 a cierre de mayo, a pesar del contexto de reiteradas bajadas de tipos.
4. Fiscalidad
Una de las grandes ventajas de los fondos de inversión es su fiscalidad. Permiten traspasar el ahorro de un fondo a otro sin tributar por las ganancias acumuladas, lo que facilita ajustar la estrategia sin penalización fiscal.
Además, los fondos permiten compensar ganancias y pérdidas patrimoniales en la declaración de la renta, una posibilidad que no ofrecen las letras del Tesoro. Para el inversor que busca eficiencia fiscal a largo plazo, esta flexibilidad puede marcar una diferencia significativa.
5. Flexibilidad y liquidez
Los fondos permiten acceder a tu dinero en cualquier momento, sin esperar al vencimiento, y adaptarte mejor a tus necesidades financieras.
Conclusión: no pongas todos los huevos en la misma letra. La popularidad de las letras del Tesoro en España ha sido un fenómeno comprensible, pero la situación actual exige una visión más amplia y estratégica del ahorro. Con la normalización de tipos o bajando y una inflación tensionada, la renta fija a través de fondos se presenta como una alternativa más eficiente, flexible y con mayor potencial de retorno. Todo ello manteniendo esa estabilidad que buscan los ahorradores conservadores.
Como siempre, lo importante es contar con un buen asesoramiento financiero, que ayude a elegir el fondo más adecuado al perfil de cada inversor. Porque en inversión, como en la vida, lo sencillo no siempre es lo mejor. Y lo que ayer funcionó, puede quedarse corto mañana.
