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Bonos flotantes, qué son y cómo funcionan

Bonos flotantes
| 14 septiembre, 2022
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En este artículo, vamos a contarte qué son los bonos flotantes, cómo funcionan y cómo pueden verse afectados por la coyuntura económica que estamos viviendo de subida de tipos.

Antes de entrar en profundidad a explicar qué son los bonos flotantes o bonos con cupón flotante, hay que entender qué es la renta fija, activo en el se integra este producto financiero.

Qué es la renta fija

Son títulos de deuda emitidos por un país (deuda soberana) o una empresa (deuda corporativa) para financiar su crecimiento, por la que, a cambio de recibir prestado dinero de un inversor, este percibe una retribución fija y, a vencimiento, el emisor le devuelve el dinero prestado más unos intereses fijados previamente conocidos como cupón

El interés o cupón ofrecido por ese préstamo está directamente vinculado a los tipos de interés de los bancos centrales. Si éstos son bajos, como ha sido durante los últimos años, la rentabilidad de la renta fija también es reducida. Por el contrario, en esta nueva etapa inflacionista, las autoridades monetarias están subiendo los tipos de interés con el fin de encarecer los préstamos y disuadir a los consumidores de pedir dinero prestado y consumir menos, lo que haría que el precio de bienes y productos se abaratase y, por ende, se redujese la inflación.

Por lo tanto, en este nuevo entorno de subida de tipos de interés, la renta fija recupera su atractivo, ya que el cupón ofrecido por prestar dinero será más alto.

Como se señalaba anteriormente, hay que distinguir dos tipos de emisores:

Renta fija pública

Los países emiten al mercado primario su deuda mediante este tipo de instrumento. Su rentabilidad, por lo general, no suele ser muy alta, pero se trata de una de las clases de activos con menor riesgo para los ahorradores, si se invierte en países solventes.

Renta fija privada

Aquí se incluye una amplia variedad de tipos distintos que detallaremos a continuación. La diferencia con respecto a la renta fija pública  radica en que, en esta ocasión, no hay ningún país respaldando la inversión, sino una empresa. Por consiguiente, el riesgo puede ser mayor.

Tipos de activos de renta fija

Deuda de entidades locales y autonómicas

Los ayuntamientos y las comunidades autónomas tienen capacidad para emitir valores a corto y largo plazo. Suelen tener un interés más alto que los expedidos por el Estado.

Letras del Tesoro

Se emiten con un plazo que varía entre los 6 y los 18 meses. Ofrecen un tipo de interés muy bajo y su riesgo de devolución es reducido.

Bonos del Estado

Es una de las formas más habituales de financiación para el Estado. Se emiten en periodos de 3 y 5 años y el tipo de interés es ligeramente más alto.

Obligaciones del Estado

En España, los plazos oscilan entre los 10 y los 30 años. Otros países emplean un sistema de plazos todavía más elevados, pero no es lo habitual.

Pagarés

Las empresas que no tienen liquidez en el momento de una compra utilizan este instrumento para pagar a sus acreedores.

Bonos corporativos

En esta categoría se incluyen los bonos flotantes, así como cualquier otro producto de financiación emitido por una compañía.

Qué son los bonos flotantes o bonos con cupón flotante

Ahora que ya conoces al tipo de activo al que pertenecen los bonos flotantes, comprenderás mejor cómo funciona esta clase de deuda atípica entre la renta fija, pero muy utilizada.

Como su propio nombre indica, el cupón o interés percibido en los bonos flotantes, varía en función de un indicador al que está referenciado. Aquí radica la principal distinción con respecto a los bonos tradicionales. A la hora de suscribir, por ejemplo, un bono del Estado que paga al 2%, este cupón se mantendrá fijo desde la emisión hasta el vencimiento, sin afectarle la coyuntura económica que pueda darse.

Por el contrario, con un bono flotante nunca tendrás la certeza de cuál será el interés percibido ya que el cálculo del cupón depende del indicador al que está vinculado, que puede ser al Euríbor, a las letras del Tesoro o al interés oficial. A ese indicador de referencia, el emisor le añade un porcentaje adicional que hace más atractivo al bono flotante. Es decir, Euríbor más 2 puntos. Por tanto, el interés final será el resultado de sumar el porcentaje del indicador más el diferencial establecido por el emisor.

Pongamos un ejemplo con un bono flotante referenciado al Euríbor con un diferencial del 0,5%. Si el indicador hipotecario se encuentra al 1,85%, como se encuentra en este arranque de septiembre, en el momento de la revisión del cupón, el interés que se cobrará será del 2,35%.

Por lo tanto, a la hora de contratar un bono con cupón flotante, lo primero que debes saber es el índice de referencia pues, como comentábamos anteriormente, es el que marcará la rentabilidad esperada a futuro. La revisión de cada cupón viene determinada por la entidad emisora. Es posible que se tomen como referencia valores medios, como el Euríbor medio de un mes concreto, o bien valores diarios.

En Santalucía AM realizamos una gestión activa para proteger a los inversores de la política monetaria del momento. Para ello, gestionamos las carteras con duraciones cortas, siendo prudentes con los plazos para jugar a favor de las inversiones.

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