En el primer trimestre de 2022, iniciamos posición en el fabricante de coches francés a través de Santalucía Eurobolsa y Santalucía Europa Acciones. Esta es la tesis de inversión.
Groupe Renault es una compañía que lleva produciendo vehículos desde finales del siglo XIX. Está presente en 134 países, destacando la región europea y la sudamericana. El año pasado vendió cerca de 2,7 millones de coches y opera bajo cinco marcas: Renault, Dacia, Renault Samsung Motors, Alpine y LADA.
Tras la grave crisis sufrida a finales de 2018 debido a la detención y destitución del Presidente y CEO de la compañía, Carlos Ghosn, Renault dio un giro en su estrategia y pasa de perseguir volumen a perseguir el valor añadido: “Value over volume”.
Alianza automovilística
El grupo forma parte de la Alianza, compuesta por Nissan, Mitsubishi y Renault. Entre los tres producen cerca de nueve millones de vehículos. Esta alianza tiene como objetivo beneficiarse de las ventajas que proporciona la escala en un sector muy intensivo en capital.
La dilución de costes fijos que se consigue con la escala, permite fabricar vehículos a precios muy competitivos, siendo Renault el productor de bajo coste por excelencia en la industria automovilística.
Plan ‘Renaulution’
Renault se embarcó en el año 2020 en el Plan llamado ‘Renaulution‘, del que se han visto sus resultados en 2021. El grupo ha conseguido un margen operativo del 3,6%, ha generado 1.600 millones de euros de caja sin considerar el capital circulante y ha conseguido rebajas de costes superiores a 2.000 millones, rebajando el punto de “break even” de fabricación de un coche un 40%.
Este plan que sigue en 2022 pretende aumentar los ahorros de costes hasta 3.000 millones de euros, introducir nuevos modelos y expandir la generación de caja.
Expectativas
En nuestra opinión, siempre ha sido una compañía que ha cotizado con descuento frente a su valor intrínseco. Ahora bien, este descuento se encuentra en máximos históricos.
Elementos a favor
Se encuentra con la introducción de nuevos modelos que le permite mantener o subir el precio medio por vehículo vendido.
- Expansión en el segmento C, que es mucho más rentable que en los segmentos A y B en los que Renault es líder.
- Encarecimiento de los vehículos usados, con fuerte impacto en la cuenta de resultados.
- Volumen de producción/venta creciente tras la crisis del COVID 19 y la crisis de escasez de semiconductores.
- Costes a la baja.
- Recuperación de su socio Nissan y restablecimiento del cuantioso dividendo que paga a su máximo accionista, Renault.
En contra, destaca el impacto de su presencia en Rusia, a través de Avtovaz de la que posee dos tercios de la compañía, y su presencia en otros países emergentes como Brasil o Turquía.
Si analizamos Renault sumando sus distintos negocios: Nissan y RCI, la compañía debería cotizar al menos dos veces por encima de donde se encuentra de capitalización bursátil, que en la actualidad se sitúa en el entorno de los 7.000 millones de euros.