En el segundo trimestre de 2025, hemos incorporado en el fondo Santalucía Ibérico Acciones a la compañía española de belleza premium Puig. Esta es la tesis de inversión.
PUIG es una compañía familiar centenaria con sede en Barcelona y especializada en el desarrollo de marcas dentro del universo de la belleza premium. Desde su fundación, en 1914, ha construido un portfolio de 17 marcas globales a través de un modelo de crecimiento que combina desarrollo interno, adquisiciones estratégicas y alianzas con fundadores y creativos. Entre sus marcas insignia destacan Carolina Herrera, Rabanne, Jean Paul Gaultier y Charlotte Tilbury.
Crecimiento estructural
La compañía opera como un actor global de referencia en el segmento de belleza premium, con presencia en cuatro líneas de negocio: fragancias, moda, maquillaje y cuidado de la piel.
PUIG se beneficia de operar en una industria atractiva con fuertes tendencias de crecimiento estructural:
- Auge de la belleza premium: se estima que el mercado global de belleza de lujo alcance los 40.000 millones de dólares en ventas en 2027, impulsado por la creciente personalización de productos, el interés por propuestas diferenciadas y la demanda de marcas de nicho con un enfoque artesanal y de alta calidad.
- Expansión de la cultura del bienestar: los consumidores priorizan productos basados en ciencia, ingredientes saludables y rutinas de cuidado regulares frente a un consumo puntual. Esto está alimentando un mercado wellness con tasas de crecimiento esperadas cercanas al 10% anual (CAGR) hasta 2027.
- Desarrollo en mercados emergentes: el aumento del poder adquisitivo de la clase media en regiones como Asia y América Latina, unido a la influencia de las redes sociales y la viralidad de ciertas marcas, está impulsando la demanda de productos cosméticos de forma sostenida.
Métricas financieras
En 2024, Puig alcanzó unos ingresos de 5.181 millones de euros (+11,3% de crecimiento interanual) con un margen operativo del 15,8% y un beneficio neto de 574 millones (margen neto del 11%).
Su reciente salida a bolsa (mayo 2024) ha reforzado su estructura de capital y permite ampliar su capacidad inversora para seguir escalando su portfolio.
Consideramos que Puig ofrece una oportunidad de inversión atractiva por su posicionamiento en segmentos de alto crecimiento, respaldado por tendencias estructurales globales y por su enfoque estratégico sostenido en el largo plazo.